El panal de abeja:Tamaño y ramificaciones-Parte 2
Hemos aprendido por medio de la lectura que los rodillos de estampar cera se han fabricado de muchos tamaños, de hasta 3.5 celdillas por pulgada. EN ESTO ES EN LO QUE LA INDUSTRIA SE HA METIDO EN PROBLEMAS. LOS TAMAÑOS DE CELDILLA, SUS TAMAÑOS Y COMO MEDIRLO Y COMO MEDIRLAS. La mayoría de apicultores están universalmente de acuerde en que 5 celdillas por pulgada (5.1mm) es el tamaño de la celdilla de obrera y 4 celdillas por pulgada (6.4mm) el de la de zángano en las poblaciones silvestres. Pero, los tamaños que han alcanzado hoy nuestras abejas domésticas, son muy distintos y han causado estragos, al hacerse mayores los panales artificiales. El estrés en nuestras abejas, causado por estar en desequilibrio con la flora natural ha abierto la caja de Pandora a la enfermedad de la “Loque”, ascoferosis (cría escayolada) e infecciones virales. Al ser demasiado grandes, nuestras abejas domesticadas han adquirido infecciones de ácaros parásitos al ser nuestros ahora pseudo-zánganos es decir, nuestras obreras, son tomadas como fuente de alimento tanto por los ácaros de varroa y traqueales. Al hacerse todo este daño, no hallamos enseñanzas en ningún sitio acerca de la historia del empleo de hojas de cera estampada artificiales en los EE. UU. de Norteamérica, de modo que nuestros apicultores puedan tomar decisiones adecuadas acerca de su correcto empleo.
Los distintos tamaños de celdilla en panal (706, 711, estándar, zángano, etc) se diseñaron en un principio con un propósito, el cual se ha olvidado en el mundo moderno actual. Ninguna persona o empresa es culpable en los EE. UU. , ni en cualquier otro lugar, de haber agrandado nuestras abejas, tanto como para causar enfermedades y problemas con ácaros parásitos que ahora alcanzan a más de 135 naciones a un nivel catastrófico, colocándolas en estado de desequilibrio con la realidad de la naturaleza. Nada se ha ocultado y todo se había escrito y publicado abiertamente. Lo único que ha ocurrido es que la suposición artificial y un sistema de apicultura doméstica artificial, han prevalecido por el momento por encima del natural y así se ha enseñado. Comenzó con una idea sencilla de la que todo el mundo quiso participar, p.e. científicos y fabricantes de equipamiento. Ahora con el transcurso cada generacion sucesiva ( suponiendo 20 años por cada nueva generación) la creciente disparidad de tamaño entre las colmenas domésticas y silvestres, dicta esta moda del “cuanto más grande mejor” ,que debe ser corregida y sus agentes causantes subyacentes deben ser descubiertos y enseñados, si es que queremos que la apicultura tal como la conocemos continúe.
Recuerde la franja de tiempo, de la que hablamos previamente para proponer un magnífico final: “¿La necesidad de criar abejas de extraordinario vigor, capaces de pecorear en un radio de alcance de vuelo mayor y visitar multitud de flores cuyo néctar estaba, entonces como ahora, lejos del alcance de sus lenguas? Actualmente, hablaríamos de la necesidad de la selección en busca de una abeja mejor. ¿REALMENTE HEMOS TENIDO ÉXITO? En retrospectiva diríamos que no. Pero debemos admitir que todo el mundo lo intentó. Tuvimos unos “ locos años 20”, hasta luchamos en una guerra. Aprendimos mucho en este siglo, pero ¿A qué precio? Todos nos esforzamos en cada nación para criar ganado mayor, mejores y mayores plantas para comida, un raza humana mejor, vencimos enfermedades con varios tratamientos, hemos rediseñado prácticamente Pero como todo acaba dando la vuelta en la evolución, si no está bien, la verdadera pregunta es: ¿Aguantará por siempre jamás la prueba del paso del tiempo? No lo creo.
Gran parte está sucumbiendo o ya ha sucumbido. Los antibióticos se están desarrollando, y las plantas y animales consanguíneas están involucionando aún a pesar de los intentos del hombre para evitarlo. Hemos aprendido a las malas este siglo que no hay raza superior de hombres. ¿Por qué la apicultura debería ser distinta? No lo es solamente por un motivo: La mayoría de apicultores en el campo no tienen enseñanzas acerca de la historia de qué sucedió concerniente a la mutación artificial de hacer más grandes a nuestras abejas ¿Por qué? ¿No se lo explicaron en distintos periódicos y publicaciones? Estaba explicado, pero no de una vez, ni en el mismo periódico, de modo que alguien lo pudiera aprender por medio de la lectura continuada. La información parece haber estado desperdigada, una situación que es común en este asunto, incluso hoy en la publicación de información científica o cualquier otra información técnica.
La pregunta parece ser ahora ¿Cómo puede una industria mundial volver a poner en sintonía a unas abejas que han sido agrandadas artificialmente, pueblo a pueblo y región a región, de modo que las abejas silvestres y domésticas por igual se puedan entrelazar en la evolución natural? Y es más, la pregunta debe plantearse, cuando la ciencia parte de un sistema artificial, fuera de sintonía con su entorno natural, dónde acaba la ciencia y dónde empiezan las conjeturas o políticas?
Aquí debemos recordar , que si la experimentación con los distintos modos de medir celdillas impulsó un nuevo sistema de medida; no había correlación entre los sistemas; y que todo el mundo escribía acerca del tamaño del panal o se refería a él de vez en cuando a lo largo de un pretendido estudio científico; y que cada estudio generación construía sobre la de las anteriores; y como la ciencia supuestamente debe ser exacta, entonces ¿Qué clase de ciencia tenemos acerca la comunidad de apicultores en nuestros EE.UU y lo que es más importante en el resto del mundo?
¿Cómo nos referimos a la historia de tiempos de Pappus y Arquímedes? No podemos tomar las matemáticas de una era y aplicarla a otra para otorgar credibilidad ,si ambos miden radicalmente distinto, porque acabaríamos con resultados distintos acerca del tamaño de la abeja y un más importante agente causante subyacente promoviendo plagas de ácaros parásitos, efectos secundarios, gestando cambios en el campo del mundo actual.
Parecería que nosotros hemos olvidado como industria la historia básica tradicional y dejado de enseñarla, prefiriendo en su lugar fiarnos de las soluciones rápidas de los químicos contaminantes y negociar las políticas, que nos meten cada vez más y más en un círculo químico vicioso y en una pesadilla política, para en algún momento mandarnos a colapsos ingentes de colmenas, tanto local como regionalmente. No podemos confiar en trucos rápidos para resolver nuestros problema, porque en verdad, ellos los han creado. La información está ahí para resolver nuestros problemas de enfermedades y ácaros parásitos si estamos dispuestos a estudiar y aprender del pasado para que podamos proteger nuestro futuro conjunto como comunidad de apicultores. ¿No era hora de repasar la tradición de nuevo para las generaciones venideras de apicultores puedan revisar y emplear; con la que tomar tomar decisiones constructivas, para que puedan gestionar abejas y superar los problemas actuales?
Los principios básicos son sencillos. Básicamente es creer en un sistema natural controlado biológicamente que corrija la situación sin el empleo de aceites esenciales, antibióticos, productos químicos, piensos artificiales, y el abuso de la inseminación al colocar a nuestras abejas domesticadas de vuelta en un sistema de apicultura compatible con el de la naturaleza y sus poblaciones silvestres. El único truco es que, volver a la apicultura naturalista , con un trabajo limpio sostenible e intensivo en duro trabajo de campo, le llevará años lograrlo, pero también llevó años crear la situación actual.
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Firmado: Dee A. Lusby, Amado, Arizona, USA
muchas gracias a Miguel Ángel por la traducción